EDITORIAL

 

 

Qué tan tocado quedará Trump?

 

Si bien el juicio político a Donald Trump tiene que ver con presuntas violaciones a la Constitución de EU, debe concentrarse también en la lucha que provoca el proceso electoral del año que entra.

No hay duda que de por medio está una defensa de la legalidad, pero también está en la mesa una confrontación cada vez más aguda entre las dos fuerzas partidistas más importantes, demócratas y republicanos.

Al igual que en muchos países del mundo, en EU los partidos representan cada vez más los intereses económicos y políticos que a la sociedad misma. Quien está gobernando, quizá desde siempre, es el capital el cual se adereza con la representación popular.

El juicio político está echado a andar. La Cámara de Representantes, dominada por los demócratas, ha votado que sí procede el juicio después de largas y públicas sesiones.

El resultado confirma la muy clara división política que hay en el país. La mayoría demócrata se hizo valer como seguramente sucederá cuando se lleve a cabo el juicio político en el Senado, todo indica que los republicanos harán lo propio.

Lo que es un hecho es que el juicio político se tiene que llevar a efecto. Los republicanos han adelantado que quieren resolver el asunto en menos de dos semanas, lo que puede significar que Trump la libre sin pasar por muchos problemas, aunque quede marcado por ser un presidente que tuvo que enfrentar un juicio político bajo acusaciones de abuso de poder y obstrucción.

En algún sentido los escenarios parecen previsibles; sin embargo, todo va a depender de que algunos republicanos cuestionen y revisen con seriedad, las acusaciones que penden en contra del presidente emanado de su partido.

Un factor cada vez más importante e influyente es que la sociedad estadounidense se encuentra, en general, profundamente dividida, lo que se ratifica con este tema. Muchos piensan que Trump debe ser llevado a juicio y que en función de la información pública sobre el “caso ucrania” debería ser juzgado y en su caso dejar el cargo.

EU no está ajeno a una dinámica que muestra a las sociedades cada vez más heterogéneas y divididas. Por más que existan consensos conservadores y discriminatorios en la llamada “América profunda”, ubicada básicamente en la región centro del país y la cual respalda al presidente Trump; el resto de la nación está en proceso de transformación, el cual es encabezado por las nuevas generaciones y la influyente migración, que se están planteando otras formas de ver su vida y al país.

Lo que no es fácil adelantar es lo que pueda pasar después del juicio político. No queda claro porque no se sabe cuál será su desarrollo y su final, con todo y que se presume que el presidente podría librarla.

El juicio está en el imaginario colectivo como también estará presente la imagen que se han construido de Trump. A pesar de que en algunas encuestas alcanza sobre un +-45% de aceptación, esto no es indicador de un día de campo.

Un elemento que puede resultar positivo para el empresario-presidente es el hecho que los demócratas no encuentran un candidato competitivo que pudiera confrontarlo.

Dentro de los muchos nombres que han aparecido entre los demócratas está el del millonario exalcalde de NY, Michael Bloomberg. La paradoja es que si ganara la candidatura sería una elección que enfrentaría capitales que poco o nada representan al grueso de los ciudadanos.

A lo que debemos prepararnos es a la infinidad de cosas que se dirán sobre nosotros. Somos ya un actor en el proceso electoral por la inseguridad en el país, por los migrantes y por una mayoría de latinos, mayoritariamente mexicanos, que están determinando la economía y la política de EU.

El gran enigma será qué tan tocado puede quedar Trump cuando concluya el inevitable juicio político en su contra.

EDITORIAL

El secreto de confesión y el Papa

Una de las razones por las cuales muchas agresiones y abusos por parte de algunos sacerdotes han sido tapados u omitidos se debe a la complicidad de algunos jerarcas de la Iglesia católica, y también a las propias normas internas a las que se ven obligados los prelados de las cuales algunos se aprovechan.

Casos como el del pederasta Marcial Maciel es probable que más allá de la perversidad del fundador de los Legionarios de Cristo, haya estado rodeado por complicidades sin descartar el temor y un cuestionable cumplimiento de las normas internas de la Iglesia católica.

Nadie se permitía hablar de abusos, agresiones sexuales y de todo aquello que fueron rompimiento del respeto y los derechos por una norma que ha ido perdiendo valor.

La Iglesia católica ha tenido un fuerte debate sobre ello, porque en el tema de los abusos y agresiones sexuales por parte de algunos sacerdotes, se fue creando una crisis interna que ha sido denunciada en muchos países del mundo. Ha estado también de por medio la complicidad y los votos de silencio que impone la Iglesia.

Lo que ha vivido y vive mucha gente es parte del cúmulo de interpretaciones sobre el papel que juegan los sacerdotes y los temores que se construyen en el entorno de la vida de algunos prelados, quienes manipulan la fe y las creencias de los creyentes.

El llamado “secreto pontificio” ha servido indistintamente para proteger a personas, pero al mismo tiempo, se ha usado para esconder lo que muchos sacerdotes de manera abusiva han hecho.

Los religiosos se guardan todo lo que les confiesan y en muchos países, el nuestro entre ellos, no están obligados hacer público lo que se les confiese, a pesar de que obstruya la justicia.

Un sacerdote tiene, por decirlo de alguna manera, el derecho que le otorga el ser parte de la Iglesia católica a quedarse callado, le cuenten lo que le cuenten. A lo largo de la historia, difícilmente han sido enjuiciados por actos sin duda alguna violatorios de la ley; un ejemplo evidente es el pederasta Maciel.

Son temas complejos porque tienen que ver con la fe y la religiosidad que al interior del catolicismo se profesa, y porque habrá personas que lo crean y lo defiendan a grado tal que ni siquiera sea motivo de algún tipo de cuestionamiento, trátese de lo que se trate y lo que esté de por medio.

Seguramente ese silencio en muchas ocasiones pudo haber sido positivo y con razón respetado. Sin embargo, en torno a él se han escrito muchas páginas oprobiosas que han afectado de manera profunda y dolorosa a muchas personas.

La decisión que tomó el Papa Francisco al levantar el “secreto pontificio” sobre las denuncias de agresiones y abusos sexuales cometidos por sacerdotes, y también sobre los juicios y veredictos, es uno de los pasos más importantes que se han tomado en la Iglesia católica en mucho tiempo.

Los abusos y agresiones sexuales por parte de sacerdotes es un tema que irrita e indigna profundamente al Papa Francisco. Cuando vino a México le planteamos sobre lo que pensaba y cómo imaginaba que se podría enfrentar este brutal y doloroso asunto en nuestro país.

Desde que propusimos el tema la cara de Francisco cambió. Dijo que quienes esconden las agresiones y abusos sexuales al interior de la Iglesia, y los que perpetran estos despreciables actos “no merecen ser parte de ella y deben ser expulsados”.

Todo indica que no le fue nada sencillo al Papa tomar la decisión, y no precisamente por su voluntad y convicción.

Lo importante es que lo hizo y ello puede detonar actos de justicia y una gran cantidad de denuncias, al tiempo que cambiarle la cara a la Iglesia en medio de los muchos apuros y crisis por los que está pasando.

EDITORIAL

 

Salarios y competitividad

 

Los salarios son una de las remuneraciones propias del trabajo. La competitividad de un país es su capacidad para atraer, retener y multiplicar inversiones directas, que producen bienes y servicios, crean empleos y generan ingresos.

Uno de los factores que determinan la competitividad de un país son los salarios, pudiendo establecerse esta relación: todos lo demás constante, y dada la productividad requerida para cada tipo de trabajo, a menor salario mayor competitividad; a mayor competitividad más inversiones directas; a más inversiones directas más producción, más empleo y más ingreso, y viceversa: a mayor salario menor competitividad; a menor competitividad menos inversiones directas; a menos inversiones directas menos producción, menos empleo y menos ingreso.

Cuando dos gobiernos negocian un tratado de libre comercio el del país en el cual se pagan mayores salarios, que siempre es el que tiene mayor grado de desarrollo económico, intenta incluir cláusulas que decreten aumentos salariales en el otro país, con el fin de eliminar ese factor de competitividad, lo cual lo hace menos atractivo para las inversiones directas, limitando su capacidad para producir bienes y servicios, crear empleos y generar ingresos, reduciendo las posibilidades para que la gente logre mayor bienestar y viva mejor.

Ese tipo de manipulación salarial debe evitarse para permitir que los salarios aumenten de manera natural, en función de las leyes del mercado. Si los salarios en el país A son más bajos que en el país B, y si los empresarios, consecuencia del tratado de libre comercio, pueden invertir indistintamente en A o en B, lo harán en A aprovechando la competitividad salarial que tiene, lo cual, de mantenerse la atracción de inversión directa a lo largo del tiempo, hará que los salarios en A aumenten, pero sin generar desempleo, ya que dicho aumento se deberá a que la cantidad demandada de trabajo de parte de las empresas será mayor que la cantidad ofrecida de trabajo de parte de la gente, única manera de que los salarios aumenten de manera correcta.

Si los salarios en el país A aumentan por decreto, sobre todo si lo hacen de manera considerable, puede ocasionarse desempleo, ya que puede darse el caso de que los recursos de las empresas no alcancen para pagar un mayor salario a todos los trabajadores, por lo que, para pagarle más a unos debe despedir a otros, ocasionándose desempleo.

A la hora de negociar un tratado de libre comercio es un error que el gobierno del país que tiene la ventaja competitiva en materia de salarios la ceda por presiones del gobierno del otro país, precisamente lo que hizo el gobierno mexicano en el marco de la negociación del T-MEC. ¡A ver cómo nos va!

EDITORIAL

 

Salarios y competitividad

 

Los salarios son una de las remuneraciones propias del trabajo. La competitividad de un país es su capacidad para atraer, retener y multiplicar inversiones directas, que producen bienes y servicios, crean empleos y generan ingresos.

Uno de los factores que determinan la competitividad de un país son los salarios, pudiendo establecerse esta relación: todos lo demás constante, y dada la productividad requerida para cada tipo de trabajo, a menor salario mayor competitividad; a mayor competitividad más inversiones directas; a más inversiones directas más producción, más empleo y más ingreso, y viceversa: a mayor salario menor competitividad; a menor competitividad menos inversiones directas; a menos inversiones directas menos producción, menos empleo y menos ingreso.

Cuando dos gobiernos negocian un tratado de libre comercio el del país en el cual se pagan mayores salarios, que siempre es el que tiene mayor grado de desarrollo económico, intenta incluir cláusulas que decreten aumentos salariales en el otro país, con el fin de eliminar ese factor de competitividad, lo cual lo hace menos atractivo para las inversiones directas, limitando su capacidad para producir bienes y servicios, crear empleos y generar ingresos, reduciendo las posibilidades para que la gente logre mayor bienestar y viva mejor.

Ese tipo de manipulación salarial debe evitarse para permitir que los salarios aumenten de manera natural, en función de las leyes del mercado. Si los salarios en el país A son más bajos que en el país B, y si los empresarios, consecuencia del tratado de libre comercio, pueden invertir indistintamente en A o en B, lo harán en A aprovechando la competitividad salarial que tiene, lo cual, de mantenerse la atracción de inversión directa a lo largo del tiempo, hará que los salarios en A aumenten, pero sin generar desempleo, ya que dicho aumento se deberá a que la cantidad demandada de trabajo de parte de las empresas será mayor que la cantidad ofrecida de trabajo de parte de la gente, única manera de que los salarios aumenten de manera correcta.

Si los salarios en el país A aumentan por decreto, sobre todo si lo hacen de manera considerable, puede ocasionarse desempleo, ya que puede darse el caso de que los recursos de las empresas no alcancen para pagar un mayor salario a todos los trabajadores, por lo que, para pagarle más a unos debe despedir a otros, ocasionándose desempleo.

A la hora de negociar un tratado de libre comercio es un error que el gobierno del país que tiene la ventaja competitiva en materia de salarios la ceda por presiones del gobierno del otro país, precisamente lo que hizo el gobierno mexicano en el marco de la negociación del T-MEC. ¡A ver cómo nos va!

EDITORIAL

 

 

Cambio electoral en Inglaterra

 

Una derrota como la que sufrió el Partido Laborista inglés en las últimas elecciones no había sido vista en más de 80 años, cuando en 1931 se quedaron sólo con 52 de los 615 asientos del Parlamento, después de que en la elección previa tenían 287 asientos.

Hoy, la pérdida no es tan grande, pero es igual de significativa. De los 262 asientos que habían obtenido en 2017, los laboristas perdieron 60 lugares, para quedarse en 202 (31 por ciento del Parlamento). En contraste, los conservadores pasaron de 317 a 365 asientos, por lo que ahora tienen 56 por ciento, es decir, una incuestionable mayoría que no requiere de alianzas ni tiene posibilidades de ser derrotada. En las próximas discusiones sobre el Brexit, los laboristas han quedado borrados del mapa.

Más allá de los números, esta elección británica resulta sumamente interesante porque la nueva mayoría de los conservadores se dio a costa de un grupo de distritos al interior del norte inglés, que comúnmente eran denominados como la “muralla roja”. Estas zonas, de un corte menos urbano, habían sido ganadas y mantenidas por los laboristas desde hace varias décadas, llegando incluso al siglo, debido a que la política identitaria allí se anclaba en una alianza entre los trabajadores de industrias muy demandantes, como la minera, con un partido de izquierda que coincidía con las luchas sindicales de mejoras laborales y por la prestación de servicios públicos eficientes. En estas zonas votar por los conservadores y sus políticas históricas de recortes presupuestales y achicamiento del Estado hubiera sido impensable hace algunos años.

Sin embargo, estas zonas rurales fueron las primeras en las que comenzó a crecer el descontento ante desafíos como el avance del multiculturalismo y la llegada de migrantes, así como el avance de una economía globalizada en la que los trabajos menos especializados se vuelven más rentables en países con menores ingresos, por lo que los empleos “de cuello azul” tienden a disminuir. El partido laborista, un poco como los demócratas en Estados Unidos, no supo construir un discurso que pudiera empatar estas preocupaciones con su agenda progresista, más exitosa en entornos urbanos.

En el referéndum de 2016 para decidir sobre el Brexit, estas zonas rurales fueron clave para inclinar la balanza hacia la salida de la Unión Europea, pero aún sostuvieron su apoyo hacia los laboristas en 2017. Pero después de tres años de desgastantes debates ininterrumpidos sobre un Brexit que no logra materializarse y ante un Partido Laborista que no fue capaz de construir una narrativa clara de si lo rechazaba totalmente (dándole la espalda a sus votantes rurales) o si apostaba por él bajo un tipo de acuerdo específico (dándole la espalda a sus votantes urbanos), los electores optaron por cambiar sus orientaciones históricas y apostar por el otrora enemigo que, a pesar de todo, les ofreció una respuesta contundente: saldremos de la Unión Europea, sin más contratiempos. Boris Johnson, con un tremendo olfato político, leyó y aprovechó estas divisiones e incongruencias entre los laboristas para hacerse con el triunfo y echar a andar, por fin, el Brexit. Lo que tendremos que seguir es si este cambio será permanente o si los laboristas podrán reinventarse.

EDITORIAL

 

 

Historia de un matrimonio

 

El amor no es el opuesto del odio y de hecho coexisten. Aceptar que se puede llegar a odiar y a lastimar a la persona que se ama provoca muchísima culpa. Éste es uno de los argumentos centrales de Historia de un matrimonio (Baumbach, 2019) que comienza con una separación que poco a poco se convierte en un sangriento proceso legal de divorcio orquestado por un par de abogados, que asesoran a Nicole y a Charlie para sacar lo peor de cada uno y ganarle al otro.

Marriage Story retrata la incomprensión de dos personas que se aman pero que no se escuchan y que son incapaces de honrar los acuerdos verbales explícitos sobre las expectativas de cada uno, incurriendo en la falla clásica de, sistemáticamente, quitarle importancia a las conversaciones cotidianas, que después se vuelven rencor y frustración acumulados durante años.

Otra lectura de la película son las problemáticas que enfrentan las parejas de la posmodernidad, en las que la realización individual es lo más importante, a veces con el costo de dejar de mirar al otro y lo que necesita de nosotros. Charlie está absorto en su profesión como director de teatro y Nicole es actriz y madre de su hijo. Charlie es una especie de padre universal de toda la compañía de actores, pero no un padre presente ni conectado con su esposa ni con su hijo e ignora las peticiones de Nicole de vivir en California para que ella pueda retomar proyectos profesionales. Es fácil identificarse con la situación evitadora de conflicto en el corto plazo: decirle que sí al otro, que claro que harán lo que pide, sin tener la mínima intención de trabajar para lograrlo.

Nicole y Charlie no pueden evitar la complicidad de los que se aman y se conocen de memoria, pero el sentimiento de incomprensión e injusticia es un veneno muy potente. “El deseo de ser comprendidos es una de las formas más violentas de la nostalgia”, dice Adam Phillips, refiriéndose a la imagen idealizada contra la que todos nos estrellamos al enfrentar las limitaciones del amor.  El odio surge del problema que es compartir con otro, que reta el sentido que tenemos acerca de la verdad de nosotros mismos y de los demás. El odio surge también de la capacidad limitada para comprender y ser comprendidos. La desilusión que aparece cuando el enamoramiento amaina es un duelo que rara vez se enfrenta. Vivir dentro de una relación que ha perdido vitalidad suena horrible pero la costumbre es cómoda y da certeza. Adam Driver y Scarlett Johansson logran comunicar todas las paradojas del amor. De este lado de la pantalla dan ganas de salvarlos porque aunque no se entienden, se aman.

Ser reconocido como valioso y único en el mundo es el alimento del amor. Cortázar hablaba de la lenta maquinaria del desamor. Marriage Story nos permite asomarnos, en cámara lenta y de cerca, a esa maquinaria hecha de malentendidos, silencios, promesas rotas, resentimiento acumulado, desconfianza, falta de sexo, infidelidad, invasión a la privacidad, indiferencia y deseos de venganza. Lo que vemos durante dos horas se gestó a lo largo de casi 10 años. Lo que podría haberse solucionado tiempo atrás, es hoy una grieta definitiva, imposible de reparar.

EDITORIAL

 

 

El detenido

 

Sin la menor duda, la detención de Genaro García Luna en Dallas es un asunto de enorme relevancia. El hecho provoca infinidad de especulaciones, las cuales tendrán que irse aclarando en la medida en que se desarrolle el proceso; esto apenas empieza.

Sin embargo, la presunción de que García Luna estuviera ligado a la delincuencia organizada para desarrollar buena parte de “su trabajo”, no es nueva ni sorpresiva.

La relevancia que adquiere la detención está en que podríamos estar ante la posibilidad de romper con una de las estructuras más oprobiosas en el país respecto a la relación que guardan los cuerpos de seguridad y la delincuencia organizada, en particular, los altos mandos.

Pocos funcionarios han acumulado tanto poder en materia de seguridad como García Luna. El entonces Presidente Felipe Calderón le otorgó todo tipo de facilidades para desarrollar su trabajo, por lo que llama la atención que diga que no tenía información alguna de las acusaciones que hoy penden en contra de uno de los secretarios más poderosos de su gabinete.

De menos debió saber sobre los muchísimos rumores que había sobre él, y bien pudo abrir carpetas de investigación para responder a todo lo que se decía y también atender las cuestionables estrategias instrumentadas por el hoy detenido.

La forma en que se detuvo a mucha gente y la forma en que se daba a conocer mostró evidencias de ilegalidad e incluso, de trampas. Para ello utilizó a los medios de comunicación, los cuales de manera lamentable siguieron el juego sólo para cuidar la imagen de un gobierno que se quedó enredado con el concepto de “guerra contra el narcotráfico” y con el cual no supieron cómo lidiar durante todo el sexenio.

Lo declaración de “guerra” terminó por ser en el fondo la verdadera estrategia de Calderón, por más que haya tratado de deshacerse de la idea que él mismo había planteado, como un acto que asemejaba a algo así como la defensa de la patria.

Se desarrolló una estrategia en seguridad en la que, más que buscar que los ciudadanos y el país se pacificaran, se trató de crear una imagen del gobierno como si efectivamente se estuviera acabando con la delincuencia organizada.

En todo esto fue estratégico García Luna. Fue quien definió la forma y el fondo de las cosas y siendo que el problema era, y sigue siendo, mayúsculo e incontrolable, no podía pasar por alto la opinión, el aval y las decisiones del Presidente.

El caso Cassez fue uno de los momentos más oscuros, porque se echó a andar toda una maquinaria para mentir, respecto a un asunto que acabó por deteriorar de manera riesgosa las relaciones entre México y Francia.

Igual pasó con el secuestro de Rubén Omar Romano. En este caso, lo colocaron en la televisión como si las cosas estuvieran siendo en vivo, cuando el entrenador de futbol tenía al menos 24 horas de haber sido liberado. El papel de la televisión fue oprobioso y hoy, a la distancia, todo esto sigue mereciendo una explicación, sin pasar por alto la responsabilidad que la televisión tuvo en estos casos y en otros más.

El otro elemento a atender tiene que ver con lo que se puede conocer a partir de los testimonios de quienes señalan a García Luna y lo que él mismo pudiera argumentar. Seguramente se va a entrar en profundos vericuetos, porque muchos de los señalamientos que se van a presentar en los juicios vienen de testigos protegidos, los cuales, en muchas ocasiones, son capaces de inventar cualquier cosa con tal de salvar el pellejo.

Desde donde se vea, la detención es un hecho importante. Ahora vendrá el largo juicio, en donde seguramente el Gobierno de la 4T querrá participar.

Vendrán preguntas, como por qué EU fue tan pasivo con García Luna, a tal grado que le otorgó la nacionalidad y, si se confirma la gran cantidad de dinero que tiene el exfuncionario, cómo es que nunca se preguntaron por todo ello.

EDITORIAL

 

Gobernabilidad y estabilidad

 

Parece que España, por fin, va a lograr un acuerdo político. Ayer el PSOE y ERC, a los que se suma Unidos Podemos, tuvieron consultas, de las cuales salió un pequeño comunicado en el que se asegura que ha habido avances sustanciales, en particular con el muy complejo tema de Cataluña.

Este país lleva más de dos años tratando de alcanzar una gobernabilidad. Por más que los socialistas hayan ganado las recientes elecciones, eso no les ha otorgado la posibilidad de ser gobierno.

EL PSOE y Pedro Sánchez no consiguen dicha mayoría si no es a través de una alianza con otros partidos. Estos días en España se han distinguido por las innumerables especulaciones sobre el hecho que Sánchez haya tomado la estafeta de la reunión COP-25; hay quien ha sido crítico respecto a esta decisión, hablando de oportunismo.

El otro tema que acapara atención son las innumerables reuniones del PSOE para tratar de convencer a ciertos partidos políticos para poder armar el gobierno.

Lo que de entrada no han aceptado los socialistas es una alianza con la derecha, particularmente con el PP, que es el partido con mayor votación después del PSOE.

Uno de los elementos que llama la atención respecto a lo que ha vivido España es que lleva varios años en medio de elecciones para formar un gobierno, lo que deriva en gobernabilidades inestables.

La nación pasa por problemas económicos, como buena parte de Europa, los cuales no hay manera de que no le afecten. Sin embargo, en general, la vida del país tiene equilibrios que le permiten a buena parte de la población vivir bajo condiciones, se podría decir, favorables.

La discusión sobre la importancia de la política y la imperiosa necesidad de tener acuerdos para gobernar permea a toda la sociedad española. El hartazgo ciudadano hacia los políticos no es muy diferente de lo que pasa en buena parte del mundo.

En España las cosas se han agudizado debido a las confrontaciones entre los partidos y la dificultad que han tenido el PP y el PSOE para alcanzar mayorías que les permitan encabezar el gobierno. Van dos años, al menos, en que la sociedad española no le entrega a ningún partido la mayoría de tal forma que para gobernar se requiere inevitablemente a varios partidos para poder hacerlo.

El asunto es de enorme complejidad y viene a comprobar lo que muchos otros países del mundo viven: divisiones internas y las innumerables formas de ver la política y la gobernabilidad, que impiden tener acuerdos que les puedan dar a los gobiernos algún tipo de estabilidad.

Lo que pasa en Francia es también ejemplo de estos procesos. Las reformas que está proponiendo el presidente Emmanuel Macron tiene a los franceses protestando en la calle. Están en contra de ellas y, en algunos casos, ya se está pidiendo de nuevo la renuncia del presidente, como sucedió ante el surgimiento de los llamados “chalecos amarillos”; no queda claro qué puede pasar y más después de las multitudinarias protestas de estos días.

El gran problema en muchos países está siendo la gobernabilidad. Los políticos no solamente no se ponen de acuerdo sino que se confrontan, o sucede como en el caso mexicano en donde una mayoría opta por decisiones muchas veces unilaterales porque está ante una oposición rota y porque decide no debatir los temas para lo que algunos llaman “pérdida de tiempo”.

Estamos sin duda ante una transición con crisis en la gobernabilidad del mundo. Europa está enfrentando este proceso en medio de problemas económicos que para actuar ante ellos se requiere de gobernabilidades estables.

Lo que termine pasando por acá tendrá inevitables efectos en lo que vivimos por allá. Por lo pronto, todo indica que España pudiera, por fin, tener gobierno.

EDITORIAL

 

 

Somos muchos

 

Uno de los subtemas que conforman la agenda de la COP 25, que se está celebrando en Madrid, España, tiene que ver con densidad de población y migración.

Este fenómeno ha convertido a Europa en una sede natural para hombres y mujeres que dejan sus lugares de origen.

Los migrantes vienen de África y Asia y han encontrado en este continente un lugar para establecerse. El hecho, sin ser nuevo, se ha agudizado. Mucho se ha debatido el hecho que muchas personas lleguen particularmente a Italia, lo que ha provocado controversias debido a que la migración en muy pocos casos pretende establecerse en este país.

Lo que pretende la gran mayoría de migrantes es llegar a Italia para moverse a otros destinos. El debate interno en Italia ha sido y es rudo, cayendo en discriminación y racismo hacia los migrantes.

A esto se le suman las marcadas condiciones adversas en que se encuentran los migrantes, lo que provoca enfermedades en medio de los brutales e inhumanos hacinamientos.

En Europa saben que el fenómeno migratorio no va a parar. Si bien se puede relativamente frenar la migración hacia las naciones europeas es materialmente incontrolable. No hay manera de hacerlo mientras no haya condiciones favorables, tanto económicas como políticas, en los países que están expulsando a sus ciudadanos.

En el debate se ha identificado la parte que tiene que ver con la decisión de muchas personas de migrar a otros lugares ajenos a su origen. Esta tendencia ha ido creciendo de manera muy particular entre la gente joven, la cual por diferentes razones ha dejado sus lugares de origen.

Un especialista refiere que las razones pasan porque hoy la gente tiene más información, producto de las nuevas tecnologías, “todo está cerca” y lo que se ve a través de las redes se convierte en aspiracional como forma de vida.

La construcción de las familias tiene nuevos matices que llevan a que muchos jóvenes, con relativa facilidad, dejen a los suyos para emprender sus propios proyectos.

Pero como bien se sabe, está la otra migración, la ruda, dolorosa, que rompe familias, la que obliga a los individuos a abandonar su lugar de origen porque están entre la vida y la muerte, y la que lleva a largos y peligrosos viajes para poder alcanzar una vida diferente.

México es parte del debate. No necesariamente nuestro país tiene una buena imagen, respecto a sus estrategias en materia migratoria. Hay mucha crítica sobre cómo el Gobierno se ha vuelto “dócil y sumiso” ante las políticas y exigencias de Donald Trump.

La migración africana ha llamado la atención; sin embargo, se reconoce como numéricamente menor. En algún sentido México vive una situación como la de Italia. Los migrantes llegan al país como medio para tratar de llegar a EU, lo que ha pasado es que en el camino muchos han optado por quedarse en nuestro país. No es que sea una decisión consciente, más bien es una especie de plan B que se plantea sobre la marcha.

Las condiciones de vida de los migrantes son parte del gran debate. En muchos casos afecta de manera significativa a las comunidades donde llegan; los ánimos, confrontaciones y protestas se agudizan, al tiempo que surgen lamentables expresiones racistas y discriminatorias.

La discusión sobre el planeta pasa por una infinidad de subtemas. Somos muchos quienes habitamos el mundo, a lo que se suman las enormes concentraciones de población en las grandes ciudades; las pocas alternativas para resolver nuestros problemas esenciales; el cambio climático; la deforestación; la migración que se ha intensificado y que provoca que cambie el rostro de vida de muchas personas, familias y comunidades. Todo esto también está en la COP 25.

EDITORIAL

 

 

Pensar globalmente y actuar localmente

 

Madrid, España.- En la COP 25, Conferencia de las Partes sobre cambio climático que se celebra en esta ciudad, no sólo tiene en su agenda los innumerables problemas acerca del futuro de la humanidad, también está en la mesa la forma en que nos organizamos y se gobierna.

Uno de los grandes temas tiene que ver con lo que los gobiernos prometen y que en muchos casos no terminan por cumplir. La mediática y muy interesante Greta Thunberg, no hay duda que hoy es un referente del tema, repite una y otra vez que la clave para el cambio y para el futuro está en que cada uno de nosotros asuma sus responsabilidades y haga lo que debe hacer.

En el terreno de las demandas de Greta está el papel que los gobiernos deben asumir. En términos globales Europa y China han asumido compromisos que, sin duda, pueden ser el punto de partida para pensar en cambios que dentro de 10 años puedan colocar al planeta bajo otra dinámica.

EU, más bien Donald Trump, está siendo uno de los grandes diques para que el mundo asuma en su conjunto sus nuevas responsabilidades. Mientras que el presidente se muestra sistemáticamente reacio al reconocimiento del cambio climático, paradójicamente innumerables ciudadanos de su país se han ido convirtiendo en parte de la conciencia de la inaplazable transformación.

Madrid ha acogido la COP 25 que originalmente correspondía a Chile. Bajo las condiciones en que está el país no había manera de que fuera sede de la reunión. Chile sigue en vilo e incluso una de sus grandes pasiones que es el futbol ha tenido que cancelar la liga porque no hay condiciones para que se jueguen los partidos.

Cada juego podía terminar por ser una manifestación política en contra del gobierno de Sebastián Piñera. No quedó de otra que terminar con el futbol y con muchas otras actividades importantes en la vida de los chilenos.

La COP 25 le ha cambiado un poco la cara a Madrid. El inestable gobierno de Pedro Sánchez tomó la estafeta ante la muy delicada situación del país andino. Lo único que pidió el gobierno chileno fue que presidiera la reunión la cual ha terminado por ser coorganizada por España y Chile.

Lo más importante de lo que se ha discutido hasta ahora tiene que ver con reconocer que si no cambiamos las actuales condiciones de vida vamos a acabar con el planeta. No es una consigna ni arenga es una realidad. La información de los científicos e investigadores del mundo muestra que si no cambiamos nuestras formas de vida, lo que incluye muchos de nuestros hábitos, el planeta va a sufrir un colapso de tal envergadura que podría transformar nuestras vidas al tiempo de colapsarlas; hay que pensar globalmente y actuar localmente.

Lo que durante años se veía como si fuera un exceso declarativo, acompañado de un tremendismo y amarillismo, hoy es una realidad. El cambio climático se ha convertido en uno de los elementos más delicados y graves para la humanidad. Nos hemos venido acabando lo que tenemos y mucho de lo que hemos hecho no hay manera de que podamos recuperarlo.

Uno de los elementos más alentadores es la toma de conciencia de las nuevas generaciones. Las marchas de protesta en Madrid han sido encabezadas por gente joven. La emblemática Greta Thunberg se ha convertido en un referente por su discurso, pero también por ser una mujer joven consciente, lo cual la ha convertido en un ideal aspiracional de muchos jóvenes en el mundo. Su presencia en las marchas ha sido abrumadora por más que ella y sus padres han intentado mantenerla con un perfil discreto.

Pensar hoy en el planeta es pensar y prepararse para el futuro. Muchos de los diagnósticos que se han presentado en Madrid tienen que ver con un futuro que ya nos alcanzó. Hoy se trata de pensar globalmente y actuar localmente.

EDITORIAL

 

 

El imprudente video

 

No somos de la idea de que detrás del video que algunos jugadores del América Sub-17 subieron a las redes, jugueteando con el que originalmente hizo un grupo de mujeres chilenas, que se volvió viral y que ha sido replicado en buena parte del mundo, haya tenido intenciones abyectas.

Seguramente formó parte de un imprudente juego, para presumiblemente, divertirse. Les pareció fácil hacerlo y subirlo a las redes como una broma, sin tener la más remota idea de lo que podía provocar y lo que estaban haciendo.

Se hizo porque en el fondo también subyace una forma de pensar respecto al mundo que los rodea, sin tomar en cuenta en lo más mínimo el significado original que le dieron a esta representación no sólo las mujeres chilenas, sino muchas mujeres más en todo el mundo.

Pareciera que no entendieron el sentido de la protesta y la razón de la denuncia que hay detrás de esta manifestación. En el fondo, lo que hicieron para ellos fue un juego, pero también, en medio de esto acabaron por representar su forma de ver la vida y el mundo que los rodea.

Insistimos, no somos de la idea de que haya buena o mala fe de parte de los futbolistas; más bien, lo que subyace es una ideología que está cada vez más claro que es difícil de erradicar y ante la cual no podemos perder, por ningún motivo, el empeño en transformarla.

Lo que hicieron los futbolistas no es un pensamiento que se remita sólo a ellos; es algo que prevalece en la sociedad y se está tratando de cambiar hoy como nunca antes.

Para transformar la forma de pensar sobre el papel de las mujeres en sociedad y la nueva relación que tenemos que establecer los hombres con ellas, está claro que estamos ante un enorme reto. No está siendo fácil, por innumerables motivos, el proceso que establezca nuevas condiciones en este sentido.

Más bien, lo que aparecen son remanentes enquistados que generan manifestaciones que siguen permeando en la sociedad; como subir a las redes un video como el que hicieron los futbolistas.

La reacción pública ante esto no fue casual, porque estamos en medio de un proceso en el que si algo se quiere, es erradicar la violencia contra las mujeres y la gran cantidad de estereotipos que existen en torno a ello.

El video confirma lo difícil que es todo el proceso y la obligación que tenemos todos de trabajar con convicción para transformar y transformarnos; al tiempo que queda en evidencia la desinformación y falta de sensibilidad que sigue prevaleciendo, como fue el caso de los futbolistas.

Algo importante de lo que pasó es que uno de los jóvenes hizo público su arrepentimiento de la mano de una interesante reflexión, él ha vivido en su entorno situaciones límite respecto a la violencia en contra de las mujeres.

También el club trató de no dejar pasar mucho tiempo para reaccionar y tomar medidas. La dirigencia del América va a llevar a sus futbolistas de la Sub-17 a cursos y pláticas que les permitan entender y aprender a respetar, ante la imperiosa necesidad de cambiar las cosas; en el camino sería bueno el curso, pero para todos.

Están en edad clave, porque uno de los grandes problemas que se enfrentan tiene que ver con la ola de violencia contra mujeres adolescentes, que deja un número considerable de embarazos.

Algo tiene de positivo lo sucedido. Seguramente lo que pasó es ya conocido por otros futbolistas de esa misma edad. Deberán entender que durante mucho tiempo se hablaba del futbol como el “juego del hombre”, pero esto ha cambiado de manera definitiva.

El propio club al que pertenecen tiene un brillante equipo femenil, el cual ya ha sido campeón de la liga; en el pasado torneo quedó en semifinales estando cerca de la final. Ay de ellos y nosotros, si no aprendemos de esta ruda lección.

1 2 3 48